El escenario al que se enfrenta Francia tras la segunda vuelta de las elecciones legislativas parece cada vez más incierto. Este lunes, el primer ministro del país, Gabriel Attal, ha presentado su dimisión como ya anunció el mismo domingo después de conocer los resultados en los que el bloque presidencial al que pertenece quedó relevado a la segunda fuerza tras la victoria del Nuevo Frente Popular, el cordón sanitario formado contra Marine Le Pen. Emmanuel Macron, sin embargo, ha rechazado la decisión de Attal y le ha encargado que siga en el puesto, al menos de forma provisional hasta que se forme un nuevo Gobierno. Mientras, la izquierda francesa ha seguido exigiendo este lunes que haya un nuevo primer ministro de izquierdas al haber conseguido la mayoría en las urnas, pero lo cierto es el dirigente francés ya ha hecho saber que se tomará su tiempo para tomar cualquier medida. 

Así lo comunicaron este domingo tras las elecciones y han vuelto a confirmarlo este lunes desde el Elíseo, quienes han asegurado que el dirigente francés "esperará" a la formación del nuevo Parlamento para "adoptar las decisiones necesarias". "El presidente, en su papel de garante de las instituciones, asegurará que se respete la elección soberana de los franceses", han añadido sobre la formación de un nuevo Ejecutivo, cuyo nuevo primer ministro tendrá que ser designado por Macron y ratificado por una Asamblea Nacional que se encuentra ahora liderada por la alianza del Nuevo Frente Popular (la unión entre los socialistas, los verdes, Francia Insumisa y el Partido Comunista) con 182 diputados, seguidos del bloque macronista, con 165, y de la Agrupación Nacional de Le Pen, con 143. Una situación totalmente inédita en la V República francesa porque ningún bloque esta cerca de la mayoría absoluta, que se sitúa en los 289 escaños. 

Ante este escenario, Attal, que continuaba siendo la apuesta del bloque presidencial para seguir en el cargo de primer ministro, ha acudido este lunes por la mañana a presentar su renuncia "fiel a la tradición republicana" tras la derrota de los partidos que sostenían su gobierno. Según han asegurado fuentes de la presidencia, Macron le ha agradecido en este encuentro su labor al frente de las últimas campañas electorales, tanto las europeas como las legislativas, y le ha pedido que "de momento", siga en su cargo para "garantizar la estabilidad del país" y gestionar los asuntos corrientes.

Orbán arma Patriotas por Europa, el tercer grupo más grande de la Eurocámara tras sumar a Le Pen y Salvini

Attal no ha emitido ninguna respuesta oficial, pero la decisión de Macron se encuentra en la línea de lo que ya expresó él mismo este domingo cuando aseguró que, a pesar de su decisión, continuaría en su cargo "tanto tiempo como el deber exija", sobre todo teniendo en cuenta que el país galo organiza los Juegos Olímpicos de París del 26 de julio al 11 de agosto, un momento clave en términos de seguridad y exposición internacional. El dirigente francés no ha dado, además, ninguna fecha sobre cuánto se podría alargar esta situación. 

La izquierda, en marcha por encontrar un candidato

A la espera de que se esclarezca cómo será este nuevo Gobierno provisional y si se mantendrán a los mismos ministros en este periodo, la izquierda ya se ha puesto en marcha para elegir quién será su apuesta a ejercer como primer ministro. Los partidos que forman el Nuevo Frente Popular se han dado así de plazo una semana para elegir a un candidato con la intención de que este sea elegido por Macron lo antes posible. Sin embargo, a pesar de su mayoría en la Cámara baja francesa, lo cierto es que nada obliga al dirigente francés a tener que elegir un primer ministro de izquierdas. 

Macron pide a Attal que "de momento" siga siendo primer ministro para "garantizar la estabilidad"

"Esta semana tenemos que ser capaces de preparar una candidatura", ha subrayado este lunes el primer secretario del Partido Socialista francés, Olivier Faure, quien ha insistido en que Macron tiene que reconocer que "ha sido derrotado" en las urnas y que "debe mostrar responsabilidad". El dirigente socialista no ha querido entrar en detalles en quién podría ser el primer ministro pero, como ha aseverado en una entrevista en la radio francesa, este candidato tiene que ser "capaz de dialogar con el exterior. Así lo ha expresado en relación a los pactos que la izquierda tendrá que realizar presumiblemente con otros partidos para poder gobernar, especialmente con el bloque de Macron: "Habrá que ampliar la mayoría relativa que ha conseguido el NFP en las urnas". 

Los socialistas han rechazado además este lunes que esa persona sea Jean-Luc Mélenchon, una de las caras más visibles en esta campaña electoral y dirigente de la Francia Insumisa (LFI), otro de los partidos que forman parte de la alianza de izquierdas. Pese a ello, Manuel Bompard, diputado de LFI, ha recalcado que llevarán a cabo varias reuniones y debates con las distintas formaciones con la idea de que el bloque pueda aplicar "un método y un nombre" y que se apliquen sus ideas. "Tenemos que respetar la palabra que hemos dado a los electores", ha asegurado. 

Presidente de la República y primer ministro francés: funciones, diferencias y qué ocurre cuando se da la "cohabitación"

Otra de las voces que se han pronunciado este lunes ha sido la líder de los Ecologistas, Marine Tondelier, quien ha instado al presidente francés a que llame oficialmente al NFP para que les transmita quien desea él que sea ese primer ministro que lidere el nuevo Ejecutivo. Asimismo, ha instado a los compañeros de otras formaciones a que se centren en cómo se van a aprobar medidas que ayuden a los ciudadanos y no en "a quién se va a enviar a Matignon", la sede de la jefatura del Gobierno. 

De momento, las discusiones para debatir quién será ese candidato continúan y este lunes ya se ha producido una reunión entre todas las formaciones que, según ha afirmado otro diputado de LFI se ha llevado a cabo con la idea de trazar ese "nuevo camino" y "ser fieles a la esperanza que ha surgido en todas partes de Francia".

Bardella asume su responsabilidad

Mientras se instala el debate en la izquierda, el presidente de Agrupación Nacional (RN) y candidato a primer ministro por parte del partido de Marine Le Pen, Jordan Bardella, ha asumido este lunes su "parte de responsabilidad" tras lo que ha calificado de una "derrota" en las urnas. El partido de ultraderecha ha conseguido 54 asientos más en la Asamblea Nacional, pero lo cierto es que sus números han quedado muy por debajo de lo esperado después de la victoria en la primera vuelta y lo que pronosticaban algunos sondeos, que auguraban incluso que podían conseguir la mayoría absoluta o quedarse muy cerca. 

El ultraderechista Bardella acusa a Macron de dejar a Francia "en los brazos de la extrema izquierda"

Bardella ha reconocido este lunes que fallaron al elegir a algunos candidatos tras las polémicas actitudes racistas o discriminatorias de alguno de ellos y que no conocían las circunscripciones por las que se presentaban. De la misma forma, ha considerado que no han sido "comprendidos" con la propuesta para limitar el acceso a los ciudadanos con doble nacionalidad a una serie de cargos estratégicos en puestos sensibles para la seguridad. Aún así, ha resaltado el hecho de que su partido fuera el más votado y que terminarán llegando al Gobierno en algún momento en el futuro: "En las victorias como en las derrotas, creo que hay que analizar lo que ha funcionado y lo que ha funcionado menos".

En la misma línea se ha expresado el vicepresidente de la RN y alcalde de Perpiñán, Louis Alliot: "Hoy tenemos una gran frustración. Estamos en una dinámica respecto a 2022, pero es verdad que nos ha bloqueado esta especie de arco contra natura llamado republicano". Alliot ha instado asimismo a analizar los errores y ha asegurado que hay candidatos de RN que no tendrían que haber sido elegidos: "Si queremos el poder, tenemos que tomar disposiciones para ganar y para que en cada circunscripción haya candidatos implantados y candidatos que cuentan, que saben de qué hablan".

Marine Le Pen, por su parte, ha reiterado este lunes que la victoria de su formación es "inevitable" a corto plazo. "El progreso en dos años ha sido increíble y hace inevitable nuestra victoria a corto plazo", ha expresado a través de sus redes sociales, donde ha dado las gracias a los diez millones de votantes que han apostado por su formación y ha indicado que los resultados instan a hacer "un balance" de lo que "se puede mejorar en el futuro".